NIVELES DE REIKI


 

El Reiki Usui Tibetano se divide en los siguientes niveles o cursos:



* Nivel 1: En este Nivel se aprenden los conceptos básicos sobre Reiki. A nivel práctico, el alumno recibe la primera iniciación, en el marco de un Curso de Reiki. La iniciación es un proceso en el cual se abren sus chakras coronario, corazón y palmas, y se le une con la fuente ilimitada de Energía Reiki o Energía Universal. Después de realizar este nivel, uno ya puede canalizar la energía Reiki, y dar Reiki tanto a sí mismo como a otras personas. El primer nivel está indicado para cualquier persona.


* Nivel 2: Para hacer este nivel es requisito que hayamos hecho el nivel anterior. En el segundo nivel se aprende el uso de símbolos y la transmisión de energía a distancia. No sólo podemos transmitir energía con la imposición de manos, sino que también podemos enviar energía mentalmente a una persona que se encuentre lejos de nosotros. En este nivel se aprende a usar Reiki para enfocarlo a la sanación de problemas emocionales y mentales, como podrían ser el estrés y la depresión.

 


* Nivel 3: Cuando hemos practicado e integrado el segundo nivel, podemos pasar al tercero. En él se trabaja el cuerpo mental. Se aprenden meditaciones orientadas al desarrollo interno. También se reciben nuevos símbolos.

 


* Maestría: En este nivel se aprende todo lo necesario para enseñar Reiki a otras personas. Se explica todo el proceso de iniciación para cada uno de los diferentes niveles. En este nivel se reciben varios símbolos que sintonizan con la energía del cuerpo espiritual.

 

 

Para acceder a cada uno de estos niveles, el alumno debe recibir una “iniciación” o “sintonización” de un maestro de Reiki. Esa “iniciación” sirve para ajustar la frecuencia de la estructura energética del alumno de modo que éste pueda sintonizar fácilmente con la Energía Universal. Cada iniciación es más potente que la anterior y hace subir más el nivel de vibración del alumno.


Una vez que hemos recibido la iniciación del Primer Nivel de Reiki, quedamos iniciados de por vida y nos convertimos automáticamente en Terapeutas Reiki. Pero no todo es tan fácil como parece, el Reiki hay que trabajarlo. Hay que practicar, meditar y asimilar toda la información. Cuanto más practicamos, más energía canalizamos, más sensibilidad tenemos y mejor nos sentimos.